Me parece que el traducir de una lengua a otra es como quien mira los tapices flamencos por el revés, que aunque se ven las figuras, están llenas de hilos que las oscurecen, y no se ven con la lisura y tez del haz; y el traducir de lenguas fáciles, ni arguye ingenio ni elocución, como no le arguye el que traslada ni el que copia un papel de otro papel––dijo don Quijote.
Y aún así le dije a Enrique Fierro, simpatizante de los rinocerontes––Tomemos prestada la pelota de ping-pong de nuestros amigos Lorenzo y Margarita, y aquí escribámonos y traduzcámonos el uno al otro. Pero, tejamos reversos, traducciones traidoras, como falsos amigos, des faux amis que se miran, pero no se reconocen.

Tuesday, February 22, 2011

Predata:

Trastee en el cuarto, de paseo por la celda en: Libertad, o incluso camine la rambla hasta: Mercedes, sentada en la orilla, pero muy lejos no vaya, a: Salto no, le suplica, el que esto escribe; por él que nunca se fuera.

Porque si, después de esta predata (de la traducción que la seguirá), hay un solo foe ami, sí, calla lo mejor.

1 comment:

  1. Tres tristes trastes pasean en espera del que calla mejor. Porque lo callado compite. Y casi siempre pierde.

    Está el traductor que hace orilla.

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