Me parece que el traducir de una lengua a otra es como quien mira los tapices flamencos por el revés, que aunque se ven las figuras, están llenas de hilos que las oscurecen, y no se ven con la lisura y tez del haz; y el traducir de lenguas fáciles, ni arguye ingenio ni elocución, como no le arguye el que traslada ni el que copia un papel de otro papel––dijo don Quijote.
Y aún así le dije a Enrique Fierro, simpatizante de los rinocerontes––Tomemos prestada la pelota de ping-pong de nuestros amigos Lorenzo y Margarita, y aquí escribámonos y traduzcámonos el uno al otro. Pero, tejamos reversos, traducciones traidoras, como falsos amigos, des faux amis que se miran, pero no se reconocen.

Thursday, April 7, 2011

Coincido plenamente con Rocio y con Desvalijados: Sean, el generoso inventor de este blog, se ha liberado y no necesita de tutor alguno. Sobre todo si dicho "tutor" es alguien como ef, que no es mas que "limites y escombros". Hasta siempre, pues! AGRADEZCO de corazon a Manning y a los que me acompanaron en la aventura. Prefiero no decir nada de los que se dieron a la infame tarea de ignorar nuestros esfuerzos: ellos lograron lo que querian, yo perdi. Y perdon por la ausencia de tildes!

3 comments:

  1. ¿Y qué era lo que querían?

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  2. Sean los límites ignorados y los escombros material para cimentar catedrales. ¡Que la aventura no termine nunca!Los que ignoran no existen.

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  3. Ha sido interesante ver cómo se desarrollaba el aprendiz, pero sin el maestro el encanto se diluye. Quién soportaría al chico hablando solo?

    El Manning se nutre del Fierro -Fierro, forjado de luz- y todos disfrutamos de su conversación (incluso los que no comentan).

    Al fin, el aprendiz está maduro para conversar, pero si el maestro se retira, se termina el encuentro.

    No interesan los infames! Desde la nieve fría, quiero seguir teniendo el lujo de escucharlos a ambos. Nos lo permitirán?

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